la conciencia. evolución, involución, cíclicos, Iwa pele.
Nuestra Conciencia
Enseñanzas de los guías [1] y desarrollo meditativo:
Los Círculos viciosos.
Juan “Adejola” Olivera.
Blog: Umbanda sabiduría.
LOS CÍRCULOS VICIOSOS:
Introducción:
Un punto de inflexión es aquel donde nuestros ciclos vitales comienzan a repetirse.
Desarrollo:
Como una máquina que siempre hace la misma rutina, se desgasta y acorta su vida mucho más que aquella que pone en juego todas las piezas de su mecanismo, y por tanto su desgaste es uniforme y menos pronunciado que la primera.
Conclusión:
Los objetivos materiales, aquellos que solo llevan a la satisfacción de tu ser material son una trampa, que nos arrastra despiadadamente hacia la perdida de nuestro tesoro más valioso.
INTRODUCCIÓN:
Lo importante es saber reconocer los puntos de inflexión que se dan en nuestra vida.
¿Que diríamos o como podríamos reconocer un punto de inflexión en nuestra vida?
Un punto de inflexión es aquel donde nuestros ciclos vitales (pero no vitales orgánicos) comienzan a repetirse.
Determinar este punto exacto a mi me ha resultado extremadamente difícil; no por ello dejé de reconocer su existencia.
Me doy cuenta que lo pasé cuando noto que todo comienza a repetirse. Aún así, si no pasa mucho y no tomamos decisiones de peso para nuestro destino, no es tarde.
En ese momento es cuando podemos abandonar un círculo vicioso. Una vez abandonado también se transforma en un punto sin retorno, entonces avanzamos y crecemos interiormente.
DESARROLLO:
El concepto de que no hay marcha atrás en la vida, no siempre se puede aplicar como ley general. Esto que estoy exponiendo es un caso de retorno al mismo punto. Desde una perspectiva religiosa -la única para mi- los acontecimientos de nuestra vida son pruebas a ser superadas y evolucionar. Cuando la solución o la decisión que tomamos no es la correcta; no pasamos la prueba; debemos repetir "el examen".
Haciendo uso de memoria podemos distinguir como algunas veces las situaciones se repiten. Casi siempre con otros personajes pero en realidad es la misma situación.
Como una máquina que siempre hace la misma rutina, se desgasta y acorta su vida mucho más que aquella que pone en juego todas las piezas de su mecanismo, y por tanto su desgaste es uniforme y menos pronunciado que la primera. De la misma manera se desgasta nuestra energía vital y nos desgastamos enfermándonos primero el espíritu y luego el cuerpo, el receptáculo del alma.
Cíclicamente no se crean herramientas nuevas de conocimiento, y no hay aprendizaje.
Esta falta de aprendizaje de los mecanismos concientes e inconscientes que accionamos casi la mayoría ;y por que no todas las veces ; nos lleva a ser temerosos frente a lo desconocido; temerosos de tomar un camino nuevo que en la mayoría de los casos no llevaría a un final feliz.
Es lo que nos lleva a repetir un ciclo.
Existen dos métodos generales, y uno específico para resolver este enigma: La espontaneidad, la racionalidad, y los oráculos.
La espontaneidad:
Quienes se atreven a ella por lo general viven una vida intensa pero también convulsionada. muchísimas veces son incomprendidos, y con la bendición de sus espíritus guías[1] son afortunados y siempre o la mayoría de las veces tiene suerte con sus proyecto ayudados por la falta de temor a lo nuevo.
Generalmente se sienten frustrados por no ser comprendidos y sus situaciones o momentos felices son de corta duración. Y se lanzan de nuevo a la aventura .
Pero es necesario mantener un estado duradero de felicidad, paz y armonía con la naturaleza Iwa Pele[2]
La racionalidad:
Quienes no tenemos un accionar tan espontáneo, y por el contrario somos más racionales y por ello más propensos a caer en los círculos viciosos como describí antes. No nos arriesgarnos a quebrar el círculo, y a salirnos por la tangente en el punto de inflexión.
Imperiosamente debemos aprender a reconocer los puntos de inflexión y tener el valor de abrirnos hacia otro destino. Que no tenemos la certeza de que sea el correcto para superar la prueba. Una de las causas de una mala selección del nuevo camino es la fijarse como metas y objetivos, lo material y mundano y no la evolución espiritual. Procurando alcanzar objetivos de fortuna y poderío material. Se traza un nuevo - o no- camino cíclico ya que esto no lleva al verdadero objetivo de nuestra vida terrena; La elevación del espíritu. Prepararse para una vida a-material, más sutil y mucho menos densa que la presente.
Si logramos elevarnos y mantenernos, es decir estar en Iwa Pele[2] nos estamos preparando para pasar a ese mundo. Lo que no quiere decir que vamos a morir una vez alcanzado Iwa Pele[2].
Los oráculos.
Conocer tu odu[3] y las dificultades que eventualmente encontrarás en tu camino y hacerte ebó [4]con la esperanza de evitarlas de ninguna manera te eleva espiritualmente ni te hace crecer . El proceso debe ir acompañado de un aprendizaje real y una superación de la prueba. No es el objetivo del blog la crítica pero muchos que conozco pasan la vida haciendo ebó [4] para liberarse de sus osobos [5] pero nada de mejorar su actitud, nada de ser mejores personas, nada de querer conquistar el Iwa Pele[2].("casarse con Iwa")
CONCLUSIÓN:
Los objetivos materiales, aquellos que solo llevan a la satisfacción de tu ser material son una trampa, y la naturaleza; nuestra gran fuente de conocimiento, nos muestra que un animal enjaulado se vuelve cada día más manso y pierden sus facultades naturales está muerto en vida. Un hombre atrapado deja de pensar y cuestionarse el mundo, deja poco a poco su capacidad de ser conciente de su vida y se vuelve un objeto de una sociedad que los arrastra despiadadamente hacia la perdida de su tesoro más valioso su capacidad de ser único e irrepetible.
Seas o no creyente de esta religión lo mismo vale. Mis orishas [6]en realidad no me pertenecen sino yo pertenezco a ellos, no me ven solo a mi, ven todo el mundo y Olodumaré [7]en su gran sabiduría así lo quiere.
[1] Entendamos por espíritus guías a las entidades; exu, caboclo, preto, orixas, encantados, etc. Y las enseñanzas transmitidas en el transe mediúnico, o videncia, la cual confrontamos hasta con cierto escepticismo con la realidad para no dejarnos avasallar por la vanidad. Entiéndase a ori [8]como nuestro máxima guía y quien nos mantiene en contacto con el mundo espiritual llenándonos de sabiduría.
[2] Iwa pele: estado de la conciencia en el cual se alcanza la armonía con la conciencia del universo.
ver en este blog "El Dios Del Castigo" para conciencia universal
[3] Odu palabra de la lengua Yoruba que significa destino.
[4] Ebó palabra de la lengua Yoruba que significa ofrenda.
[5]Osobo palabra de la lengua Yoruba que significa maldición.
[6] Orisha energía elemental de la naturaleza.
[7] Olodumare Dios
[8] Ori Se puede asimilar al ángel de la guarda
Aclaración: las definiciones de la lengua Yoruba están tomadas en términos generales y no se refieren al significado real del vocablo ni su etimología. Es una concepción más occidental pero no apartada de el sentido general.
lunes, 14 de julio de 2008
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